Estoy al borde del abismo, abrumado por la fuerte brisa que no me deja respirar.
Mirando sin ver nada, escuchando sin oír nada.
Sólo necesito una mano que me sujete y haga desaparecer todas las que me están empujando, porque estoy cayendo, sin remedio, y aún no he aprendido a volar alto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario