Cada día te levantas, te vistes, deprisa casi siempre,y llega el momento en el que te pones los calcetines y tras ellos, los zapatos. ¿Alguien se ha parado a pensar en su importancia?
Si no tuvieras un calcetín, ¿Podrías ponerte un zapato? ¿Irías tan cómodo?
Quizás no lo has pensado, pero bueno, tampoco das importancia a la vida, a los pequeños detalles, a las sonrisas de las personas, en definitiva, a los calcetines.
Mientras el mundo siga pensando que tiene prisa, seguiremos sin prestar atención a los calcetines, a la vida, a lo que de verdad importa.
Así que algún día espero veros, como yo hago, escogiendo bien los calcetines.
Lo imprescindible se encuentra en el recoveco más pequeño de tu alma.
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