El año de la tristeza, de las malas decisiones, de las decisiones.
Prácticamente el peor año de mi vida, por no decir el peor.
Aquí sigo, pensando que a veces, nada tiene sentido.
Te echo de menos, no acepto la realidad, no hay nadie que pueda entender esto, aunque algunos se acercaran.
Vacío existencial, tristeza a diario, recuerdos que no se borran.
El mejor regalo que recibí: tu ejemplo,cada día estas presente como si todo esto fuera real.
Podría tenerlo todo y seguir tan vacío como sigo ahora. Me cuesta aceptar ese carácter efímero.
Solo espero que todo vaya bien, como a ti te gusta, con engranajes funcionando a la perfección.
Sé que allí estaras, dispuesto a llevarme a donde necesite, siempre que lleve puesto el casco.
Mientras esto, así lo guardo, quizás sale con algún exceso de alcohol como ya pasó.
Pero se intenta seguir adelante, aunque triste y a veces eso pesa tanto.
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