Al comenzar la facultad, con todo perdido por detrás uno no imagina que encontrará a tantas personas increíbles, bastante similares o simplemente agradables. Estoy contento de conocer a gente tan buena y que me hace sonreír cada día y se preocupa por mí.
Estoy orgulloso de conocer a personas como ellas, lógicamente no lo diré abiertamente para que no se destruya todo como siempre.
Le tengo especial cariño a la sensatez y a la locura, me gusta hablar con la bondad y echo de menos al optimismo cuando no viene, también lo paso bien con la simpatía, la prudencia y con las tres marías.
Estoy agradecido de poder volver a pensar que algo marcha bien, que la amistad existe o eso parece, y que se reconstruye con el tiempo.
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