Se ató los zapatos al levantarse y en cada lazada veía que los cuentos de hadas no existían.
Se iba apretando cada cordón con la máxima fuerza posible porque no veía más allá de los nubarrones y no podía respirar.
http://lafelicidadestaenelmenordetalle.blogspot.com/2011/09/bloque.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario